martes, 5 de mayo de 2015

Remar sobre tierra mojada.

Abrí los ojos, y sentí la brisa espumeante de la tempestad ambigua de aquel vacío solemne, miré a mi alrededor y sólo vi niebla y una gaviota negra, sí, las gaviotas negras no son más que animales sucios de residuos humanos, desgastados, corroídos y llenos de petróleo y nicotina.
Esa paz fue efímera, pues mi estómago reclamaba a mi garganta y como si de un grito reprimido fuese la vanidad, salió en forma de largas hileras negras, con las que me fabriqué una red para pescar al más estúpido pez que desesperado buscase compañía y cobijo, la red cuyo veneno impregnaba las aguas fue poco a poco matando lo peces del estanque, y yo fui perdiendo la vista hasta que sólo vi oscuridad, luz..y tierra mojada

No hay comentarios:

Publicar un comentario