jueves, 23 de abril de 2015

Mi alma enfrascada en una plancha de cobre.

Y mientras parpadeaba, no conseguía abrir los ojos, la vista se estaba sublevando lo cuál era razonable pues habían olvidado lo que era soñar..Mis dedos crujían con el compás de aquella gota de agua que no cesaba en aquel grifo lleno de pintura, la plancha relucía pues sin haberla trabajado se reflejaba el contoneo de aquella mujer que con su sonrisa tímida acariciaba el cobre,,y se desnudaba para mostrarme sus trazos, su delicado tratamiento y su esmero en el volumen de su cadera, ella era consciente del brillo que mi mirada despertó, mis ojos pararon de parpadear, pararon aquella manifestación de cansancio y se limitaron a observar cada milímetro, cada línea, sus líneas, he ahí donde mi alma jugó conmigo justo en el momento en el que se enfrasco en una plancha de cobre.

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